¿Cómo comer sano sin gastar de más?

Existe un mito urbano que dice que seguir una dieta balanceada es más caro que comer sin preocuparte por tu salud. Aunque parezca un poco extraño, en realidad es uno de las excusas por las que un buen porcentaje de personas decide no empezar a comer de forma saludable.

Por suerte, la verdad es que seguir una buena dieta a veces incluso es más barato simplemente porque se evita ir de forma regular a lugares de comida rápida. Además, el precio de algunos alimentos se incrementan por falta de conocimiento de parte del comprador descuidado, y es algo bastante fácil de remediar.

Algunos consejos

Todos estos consejos están basados en una planificación que cualquiera puede llevar a cabo sin tanto esfuerzo. Si parece algo complicado, quizás herramientas como aplicaciones para organizar finanzas y el gasto de alimentos, o páginas web sean de utilidad. La idea es no tener excusas para no comer de forma apropiada.

Haz un menú semanal. Sabiendo lo que vas a comer exactamente durante la semana, vas al súper a comprar únicamente lo que necesitas, de manera que no gastes en otras cosas. Puedes conseguir por internet ejemplos de dietas balanceadas para cada semana, y suplantas algunos ingredientes que son muy caros en tu región por otros más económicos.
No te fijes solo en la portada del paquete. Algunas marcas incluyen en la parte frontal del paquete anuncios como que sus productos no tienen gluten, lo que suele incrementar en gran medida su precio. Considera las opciones que no mencionan este tipo de publicidad porque el precio tiende a bajar.
Compra al por mayor. Gracias a la planificación, se vuelve más sencillo comprar productos en grandes cantidades porque disminuye mucho el riesgo de que algo se vaya a desperdiciar. Si te cuesta hacer esto por falta de dinero, empieza con la ayuda de minicréditos sin nómina ni aval las primeras veces, hasta que te organices mejor.
Aprende métodos de conservación. Comprar grandes cantidades obliga a mantenerla en buen estado durante el mayor tiempo posible. Hay maneras de conservarla según el tipo de alimento del que se trate, y la información se consigue con facilidad en internet. Entre estos métodos está congelar, salar, hacer mermerladas, entre otros.
Equipa tu cocina. Cocinar no es es una actividad que les gusta a todos, pero la situación mejora bastante si el sitio es agradable para estar y cocinar se vuelve más fácil. Invierte en equipo que te faciliten la tarea, algo que se vuelve un poco más sencillo con préstamos online.