Beneficios personales y económicos de vender un proindiviso

En esta época de incertidumbre económica que nos ha tocado vivir,  potenciada en parte por la pandemia, no cabe duda de que uno de nuestros sueños de estabilidad personal incluye tener una vivienda en propiedad. Sin embargo, hay que matizar. Porque, si bien es cierto que tener una casa es el ideal de vida de muchos y muchas, compartirla con otras personas, y peor aún, con familiares hostiles, no es agradable nunca para nadie. Tanto es así que mucha gente en esa situación acaba por tomar la firme y acertada decisión de vender su parte. En estos casos hablamos de vender proindiviso, nombre que recibe, a grandes rasgos, la porción de la propiedad de un inmueble.

Hay muchas situaciones desagradables que nos pueden llevar a tomar esa decisión. Los conflictos derivados de la propiedad compartida, ya mencionados, son una, pero hay más. Por ejemplo, encontrarnos en una situación económica y financiera complicada y, por tanto, necesitar los beneficios inmediatos derivados de la venta del proindiviso. Se trata, por tanto, de una solución legítima y aceptable, y, además de ello, también más habitual de lo que podría pensarse en un principio. Esa es la principal razón por la que existen empresas y servicios especializados justamente en proindivisos y en el asesoramiento de compra y venta a clientes bajo las mejores condiciones posibles.

Las empresas de compra de proindivisoson, dicho de otro modo, el intermediario ideal para que el procedimiento, deseado pero siempre largo y tedioso, sea dentro de lo que cabe lo más rápido y fácil posible. Además, como ciudadanos/as de a pie que no tenemos por qué dominar a fondo los entresijos de nuestros derechos jurídicos o del lenguaje legal, administrativo y fiscal correspondientes, necesitamos la ayuda de profesionales en cada fase del trámite, de principio a fin, y desde luego hemos de escuchar con humildad los consejos dados por expertos que, a fin de cuentas, se han formado específicamente para aconsejarnos como merecemos y necesitamos.

Así, la venta de nuestra porción de propiedad no supondrá un trance angustioso y estresante para nosotros; y ante so después, notaremos las consecuencias positivas de ello.