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10 de Abril de 2023 | 12:22
Calibración

Calibración de un manómetro y control de calidad

El cuidado y la revisión de los instrumentos forma parte de los procesos de calidad en cualquier industria. En este grupo entran los manómetros y su correcto funcionamiento.

La calibración de equipos de medición es imprescindible en cuanto a seguridad, ya que es uno de los mecanismos para identificar y prevenir problemas potenciales. Un error de medición puede llegar a ocasionar procesos defectuosos que acaben en accidentes.

¿Cuándo un manómetro sigue funcionando correctamente?

Dependiendo de la industria, los límites razonables de precisión y seguridad varían en gran medida. Lo importante es mantenerse siempre en estos márgenes para lograr la seguridad de los procesos industriales y la calidad de los resultados. Es por este motivo que se tienen controles específicos para confirmar que el manómetro utilizado sigue dentro de este rango.

El más básico, es hacer una primera prueba después de la calibración. Esta prueba va a servir como referencia después de haber hecho las mediciones pertinentes. También se pueden utilizar dispositivos de referencia. Se comparan los resultados de las mediciones para comprobar si se encuentra aún dentro de un margen de error aceptable.

Condiciones para calibrarlo

Cualquier instrumento de medición tiene que ser revisado a profundidad, después de arrojar resultados que están fuera de los límites. Si el manómetro no realiza las medidas dentro de los márgenes de error y está en buen estado, entonces necesita calibración.

No hay un tiempo específico para calibrar esta clase de instrumentos, sobre todo, porque intervienen varios factores, la cantidad de uso, el esfuerzo, e incluso, las condiciones de humedad y la temperatura. Este tiempo varía más o menos entre 1 y 3 años, pero se tienen que considerar algunas señales:

  • La variación de la precisión requerida para la medición.
  • La magnitud de lo que se está midiendo y cuanto se acerca a la tolerancia permitida.
  • La frecuencia de uso del instrumento.
  • Condiciones ambientales.
  • Controles de calidad de la empresa que utiliza el manómetro.

De todas formas, es necesario controlar todos estos factores con regularidad, para garantizar la calidad de los procesos de producción. Un fallo en los pasos anteriores puede afectar el funcionamiento de la medición, y la medición puede ser irrelevante, si existen errores en los procesos posteriores.

Calibrar un manómetro es un proceso que necesita de precisión. No todas las empresas están capacitadas para hacer este arreglo, pero sí pueden contratar el servicio de otras, para encargarse de esta tarea en concreto.