Howswho
27 de Junio de 2018 | 09:27
Juegos

Casinos y apuestas divertidos y visuales.

 

Vivimos en una sociedad cada vez más visual. La influencia del cine, los formatos más habituales de publicidad directa y publicidad y la influencia anual de las nuevas tendencias de moda nos convierten en animales que aprenden y asimilan información a través de la visión, y mucho más que con cualquier otro sentido. Este influjo se nota incluso en la literatura, pues, si bien es un arte que cuenta historias o transmite información a través de las palabras, los estilos narrativos de la actualidad hacen uso de palabras breves y efectismo. Es mucho más importante plasmar una imagen en la mente del lector con las oraciones empleadas, que describir y usar muchas figuras literarias.

 

Quizá esto también se deba a que, en general, estamos atravesando una era de abundancia audiovisual. El cine, la televisión, los deportes y, por supuesto, los videojuegos, son el pan de cada día en cuanto al ocio y al entretenimiento que elegimos en nuestras vidas. Nos gusta ver, nos gusta participar, nos gusta interactuar. Los diseñadores saben eso y lo utilizan a la hora de vender cualquier producto. De hecho, y si bien las apuestas deportivas y los casinos han existido toda la vida, es ahora cuando están teniendo un renacimiento gracias a lo populares que se han vuelto a través de internet. Ahora, no solo se publicita la posibilidad de hacer apuestas, sino que muchas personas trabajan para que las webs y la interfaz que las venden y acogen, sean llamativas.

 

Con llamativas me refiero a coloridas, visuales, fáciles y cómodas de usar. En otras palabras, se explota nuestra dependencia de la visión. Por eso, hacer una apuesta deportiva online no resulta interesante para tantas personas solo por el hecho de ganar dinero o disfrutar del deporte de otra manera, al igual que jugar en un centro de recreo virtual. Se trata de deleitar a nuestros ojos con un juego cromático brillante y con una serie de imágenes en movimiento atractivas y sugerentes que, por descontado, causan placer y nos proporcionan un ocio muy dinámico y divertido. Así, nos sentimos felices con el tiempo empleado.