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13 de Enero de 2022 | 13:55
Mobiliario

Chalk paint, la mejor forma de darle una segunda vida a tus muebles

Los muebles de nuestra casa forman parte de nuestra vida y podemos tenerles un cariño especial que nos hace no querer desprendernos de ellos.

Sin embargo, el paso del tiempo y el uso puede deteriorarlos por lo que reacondicionarlos es la mejor forma de mantenerlos y darles un aspecto renovado y una nueva vida.

En este artículo te contamos qué es la pintura a la tiza, la nueva tendencia en renovación y restauración de muebles y unos consejos para principiantes.

Una técnica al alcance de todos

Uno de los motivos por los que se ha popularizado la pintura chalk paint (o pintura a la tiza) es la accesibilidad y facilidad en su uso, lo que permite que todos podamos utilizarla y decorar nuestros muebles sin necesidad de ser expertos.

La pintura a la tiza es un tipo de pintura natural empleada principalmente para madera y que como su nombre indica proviene de la tiza con una base de agua. Una de sus características más llamativas es que no es tóxica y se trata de un producto fácil de usar al no requerir de imprimación.

Su extensión se debe a que son cada vez más las personas que le han dado un toque nuevo a sus muebles al pintarlos con este producto y darles un aspecto totalmente renovado por un coste muy bajo.

Con un toque rústico o con acabados más finos y clásicos con la pintura a la tiza podrás darle a tus muebles un nuevo aire totalmente renovado y adaptado a tus gustos con el que conseguir la decoración perfecta de tu hogar.

Consejos para tu primera renovación con chalk paint

Aunque la pintura a la tiza es fácil de usar y no requiere tener grandes conocimientos sobre restauración de muebles o pintura sí existen una serie de consejos a seguir y errores a evitar para que el resultado sea tal y como buscamos.

Lo primero es verificar que la pintura a la tiza que vamos a emplear es apta para muebles de madera o, en su caso, del material del que esté hecho o la superficie que vayamos a pintar.

Y es que, aunque lo más habitual es emplear esta técnica en superficies de madera existen opciones de pinturas aptas para metales y otras superficies, por lo que prácticamente podremos redecorar cualquier mueble que deseemos.

En cuanto a si usar brocha o un rodillo para aplicar chalk paint son válidas las dos opciones y todo dependerá del look que queramos darle a nuestro mueble y el acabado que estemos buscando. La brocha y la pintura a la tiza son una combinación perfecta para renovar un mueble y darle un toque rústico.

Uno de los errores más comunes a la hora de aplicar chalk paint es no haber preparado el mueble que queremos pintar correctamente. Y es que, según el resultado que busquemos, podremos pintar directamente en algunos casos pero en otros tendremos que reparar imperfecciones o lijar correctamente el mueble si queremos un acabado fino y sin impurezas. Además, se recomienda limpiar previamente la superficie para evitar imperfecciones.

Por último, aunque estemos deseando usar nuestro mueble renovado tendremos que esperar a utilizarlo hasta que la pintura esté totalmente seca y endurecida para evitar su deterioro.

En definitiva, con esta sencilla técnica que requiere de pocos gastos y esfuerzo podrás darle un toque fresco y único a tus muebles, lo que permite aprovecharlos más en el tiempo a la vez que dan una apariencia única y con personalidad a nuestra casa.