Howswho
17 de Julio de 2018 | 13:52
Juegos

Circos, nostalgia y diversión con las apuestas

 

El circo, un entretenimiento que recordamos con cariño y que seguimos disfrutando cuando ya somos adultos. Porque, seguramente, a casi todos nosotros nuestros padres nos llevaron a ver el circo local cada año y cada vez que se instalaba en nuestro pueblo o ciudad, durante la especial época de las Navidades. De igual modo, muchos de nosotros descubrimos la belleza de los espectáculos circenses adultos y entendemos que los payasos, los acróbatas y los bailarines, no necesariamente tienen que representar un espectáculo infantil, sino un ballet con un significado metafísico complejo y especial. En cualquiera de los dos casos, son una belleza; y, cuando crecemos, nos pasamos la vida soñando con asistir o, como mínimo, sustituyendo el ansia de espectáculo por algo similar.

 

En los tiempos que corren, encontramos en internet numerosos sustitutivos y alternativas aceptables a la asistencia a esa clase de eventos. Entretenimientos tales como un casino online, puede hacernos sonreír si dedicamos unas pocas horas de nuestro tiempo a imaginar que la colorida página web en la que acabamos de entrar es de verdad y, en realidad, estamos paseando por entre las máquinas tragaperras y las mesas de apuestas ataviados con un elegante traje con pajarita o con un bonito vestido de lentejuelas. De esa guisa, al menos en nuestra imaginación, nos divertimos eligiendo la ruleta online como el juego que nos divertirá esa noche. Ganar o perder no es el objetivo, el objetivo es distraerse un rato y, saber que podemos hacerlo desde el sofá de casa, es maravilloso.

 

Porque no hay ninguna cláusula en el reglamento de la diversión que indique que es obligatorio salir de casa para divertirse. De hecho, podemos aprovechar un sinfín de ocio desde casa, como por ejemplo, los partidos de fútbol. Si queremos, podemos trasladar el entretenimiento de apostar dinero a probar suerte con una apuesta de fútbol. Hoy en día, es bastante sencillo encontrar una web de apuestas satisfactoria. En cualquier caso, todo vale si volvemos a sentir esas ganas infantiles de ir al circo con nuestros padres o presenciar un espectáculo en un teatro. Internet sabe muy bien de qué manera complacernos.