Howswho
27 de Mayo de 2020 | 09:16
Mudanzas

Cómo apoyar las mudanzas de nuestros hijos

No es fácil ser padre o madre y ver cómo nuestros hijos e hijas acaban abandonando el nido. No es fácil pero, al mismo tiempo, como progenitores sanos que somos solo podemos sentir orgullo, y allanar lo posible el camino de nuestros hijos hacia su inevitable independencia. Dicha independencia puede llegar antes o después, tal vez mediante la contratación de un servicio de mudanzas con guardamuebles a Madrid cuando inician en la capital sus estudios universitarios, o puede que más tarde, si consiguen trabajo en su propia ciudad o en otra, y por fin disponen de medios económicos suficientes para al menos alquilar su propio piso.

Los seres humanos queremos independencia, deseamos y necesitamos ocuparnos de nuestros propios asuntos sin que otras personas medien en nuestras decisiones. Constituyen una evolución inevitable en nuestra madurez personal, y nuestros padres lo saben porque también pasaron por eso. Ese es el motivo por el que, si finalmente un hijo o una hija toma la decisión de mudarse, lo que debemos hacer es ayudarles a encontrar los mejores servicios de traslado posibles, y conseguir que el cambio sea agradable y lo menos traumático posible. Debe estar lleno de apoyo moral, de ánimo y de ilusión, sobre todo si el cambio es a otra ciudad, por ejemplo unas mudanzas en Toledo.

Porque mudarse nunca es fácil, el proceso es estresante y en realidad ninguno de nosotros desea pasar por él, por mucho que la mudanza sea algo que deseamos hacer. En realidad, nos gustaría chasquear los dedos y aparecer repentinamente en nuestro nuevo hogar con todas nuestras pertenencias ya en su sitio. Pero eso no es posible, y por eso las empresas de mudanza existen, para ayudarnos a que el cambio sea lo más fluido y fácil posible, ya contratemos unas mudanzas en Leganés, o ya nos vayamos a otro país o sencillamente a otro barrio de nuestra ciudad.

El tipo de mudanza que contratemos, el número de cajas que necesitemos o el presupuesto final son, hasta cierto punto, lo de menos. Importa que, pese a las dificultades, el procedimiento concluya satisfactoriamente y sin incidentes.