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Cómo crear un plan de contenidos en redes sociales
Las redes sociales corporativas solo funcionan con planificación. Para ello, el CM tiene que aclimatarse a la empresa, a la voz de la marca y a sus objetivos. De ese modo, tendrá la posibilidad de construir una serie de estrategias adaptadas a sus intereses. Si creamos una serie de objetivos divergentes de los de la marca, los usuarios se darán cuenta de esa incoherencia, y ello probablemente repercutirá negativamente en los resultados de nuestras actuaciones en las redes sociales. Por eso es tan importante tener un plan.
Como también lo es, en consecuencia, diseñar un buen plan de contenidos en redes sociales. De hecho, ese será el documento clave al que el CM tendrá que recurrir constantemente para no perder el rumbo, así como para corregir errores o potenciar los aciertos, que deberían quedar registrados siempre en ese plan. Pero, a grandes rasgos, es importante analizar y esquematizar el plan en diversos epígrafes importantes, pues todos ellos son igual de importantes e influyen los unos en los otros. Así, de entrada, podemos localizar los siguientes, que son básicos: tipo de contenido, frecuencia de publicación, horario de publicación, tono y estilo, estrategias de posicionamiento, política de fotografías e imágenes, y protocolo de actuación para emergencias.
Veamos cada una de estas secciones del plan de contenidos en redes sociales paso a paso. Naturalmente, lo más importante en RRSS es el contenido, y por eso tiene un lugar destacado. El contenido no puede generarse al azar, tiene que estar por entero basado en los gustos y en las necesidades de los clientes, que lo que están buscando en las comunidades online no es comprar, sino consumir información que les aporte un valor. El contenido, por lo tanto, debe ser de calidad, y siempre ha de adecuarse a los intereses de la empresa. Si dicha empresa es de artes escénicas, por ejemplo, el contenido puede focalizarse en entrevistas con actores y actrices, fotografías del backstage de una obra, etc.
Por supuesto, no basta con publicar un tuit interesante o una entrada en Instagram que resulte atractiva. Si los usuarios perciben que no hay persistencia y actividad dinámica en las redes, se aburrirán rápido y el unfollow caerá antes de lo que nos gustaría. Cuando hablamos de tener un plan de frecuencia de publicación, hablamos de cuánto contenido al día subir. Debemos tener cuidado en este punto, ya que el exceso de contenido también puede cansar. Pero por ello existe el tercer epígrafe: el horario de publicación. Lo ideal es que publiquemos contenido siempre en las horas de más afluencia de gente, entre tres y cinco veces al día.
Los dos siguientes epígrafes, tono y estilo, y estrategias de posicionamiento, van de la mano. El contenido tiene que ser atractivo, pero también la manera en la que lo expresamos, que en redes sociales siempre es un poco más informal y más cercano. Sin embargo, ese tono tiene que adecuarse a la voz de la marca y, por añadidura, debe incluir palabras clave, que son imprescindibles en una estrategia de outsourcing de marketing digital tan importante como el SEO. Mediante el posicionamiento de nuestras redes en buscadores captaremos muchos más usuarios, ya que es el medio de búsqueda online principal a nivel global.
La política de fotografías e imágenes en redes sociales es muy importante, ya que está más que demostrado que el contenido con elementos visuales llega a mucha más gente que el mero contenido textual. Los seres humanos somos animales visuales, y ello se nota si tenemos en cuenta que, por lo general, Instagram es la red social más usada. Naturalmente, las fotografías serán más importantes en Instagram que en Twitter o Facebook, pero en todas las RRSS son necesarias para crear contenido que enganche de verdad a los usuarios.
Por último, pero no menos importante, está el protocolo de actuación de emergencias. Somos humanos, podemos equivocarnos, y los errores en redes sociales se viralizan rápido. También las críticas. Debemos saber cómo actuar ante estas incómodas situaciones. Por ejemplo, pidiendo perdón públicamente o enmendando el fallo o antes posible, a ser posible con humor. En resumen, estos siete epígrafes son la base ideal para la creación de un buen plan de contenidos en RRSS.