Howswho
28 de Septiembre de 2020 | 10:28
Agricultura

Cómo dar nuestros primeros pasos en jardinería

Cuando nos iniciamos en esto de la jardinería, no sabemos muy bien por dónde empezar. ¿Deberíamos limitarnos a comprarnos una planta ya crecida en una maceta para darle los cuidados básicos y así ir aprendiendo? ¿Es mejor que plantemos nosotros una planta o una flor desde cero? ¿Y si nuestra casa no es adecuada para la especie que hemos seleccionado porque no da el sol lo suficiente? Son muchas preguntas, muchos «y si» que solo nos ofrecerán una respuesta clara cuando por fin nos decidamos a dar nuestros primeros pasos en la jardinería. Eso sí, tampoco debemos pasarnos al otro extremo y ser demasiado impulsivos, es importante aprender conceptos básicos.

Por ejemplo, ¿cuántos tipos de fertilizantes ecológicos existen y cuáles son sus usos o su composición química? ¿Son más aptos para un huerto o es posible usarlos para crear nuestro propio jardín en nuestro patio o en nuestra terraza? ¿Cuánto cuestan esas distintas clases de abono orgánico ecológico? De nuevo, nos viene a la cabeza un aluvión de preguntas. Pero todas tienen respuestas fáciles de encontrar: en blogs de internet especializados en jardinería, en libros para principiantes, o incluso en la tienda de jardinería del barrio, donde el o la dependiente/a nos podrá prestar el asesoramiento que necesitamos.

Lo que es importante recordar es que las plantas y las flores son seres vivos, aunque no sean mamíferos y no manifiesten esa vida de una manera tan evidente como en el caso de un perro o un gato. Por lo tanto, lo menos que se merecen es que les proporcionemos unos cuidados acordes a lo que necesitan para que no sufran y no mueran. Además, también nos sirve a nosotros si queremos aprender, y conocer la diferencia básica entre un abono estándar o ecológico, o entre uno normal y el abono de cannabis, sin duda será crucial para nuestra formación futura en esta nueva afición.

No cabe duda de que en jardinería siempre hay un largo camino por recorrer. Pero no tenemos por qué enfocarlo a tener prisa por llegar a una meta que no existe, hay que disfrutar del proceso.