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21 de Enero de 2019 | 16:56
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Cómo enfocar la apertura de bares o cafeterías


Los bares y las cafeterías son modelos de negocio que nunca caducan. Siempre habrá personas dispuestas a invertir parte de su tiempo en desayunar, tomarse un café durante el descanso del trabajo, o invitar a cañas a un grupo de amigos.

Porque, por mucho que hayan evolucionado los negocios en lo que respecta a su virtualización, es decir, su presencia en internet, los bares y las cafeterías tienen por fuerza que tener una dimensión puramente física. Comer y beber son actos físicos. Aunque, eso sí, cada vez más locales de este ámbito diseñan un sitio web para darse a conocer.

La gente invierte su tiempo en pasar un rato agradable en bares y cafeterías, pero los dueños o dueñas han de invertir otra cosa: capital, proveniente de ayudas económicas a emprendedores, de créditos con ASNEF o solicitados a través de internet, y de cualquier otro fondo económico en general.

Además, las personas que ejercen en un bar o cafetería tienen que saber a ciencia cierta cómo desean montar su negocio, y con qué velocidad esperan hacer caja suficiente para que la inversión retorne a ellos. En otras palabras, montar un local de este tipo supone pararse a elaborar un esquema presupuestario ajustado y exacto.

¿Cuál es el primer paso? Naturalmente, el alquiler del espacio. Será allí donde montemos la barra, donde repartamos mesas y sillas, y donde colocaremos otro tipo de diversiones.

En lo que respecta al alquiler, no solo hay que tener en cuenta la cantidad mensual que debemos pagar por mantenerlo, sino las facturas de agua, luz, electricidad e internet; muy importante esto último si queremos proporcionar WiFi gratis a los visitantes.

También hemos de incluir en el presupuesto del préstamo personal el asunto de las licencias. Todo local ha de tener, por ejemplo, licencia para vender alcohol; y sin ella, les resultará muy complicado batallar contra la competencia.

Naturalmente, también hay que adecentar la cocina, instalar máquinas de café y de zumos de naranja naturales, comprar vajilla y añadir, si se desea, máquinas recreativas. Todo ello, como la decoración general, depende de las preferencias de cada dueño.