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22 de Marzo de 2019 | 09:43
CULTURA

Cómo impartir educación musical a niños y adolescentes

Por regla general, el currículo de estudios obligatorios de primaria y secundaria intenta ser variado y abordar todas aquellas ramas de enseñanza que, a posteriori, servirán para que un alumno joven acabe descubriendo su verdadera vocación.

Desde las asignaturas troncales de humanidades, como lengua y literatura; pasando por las ciencias puras y lógicas, como matemáticas, física, química o biología; y llegando finalmente al arte, que incluye plástica y música.

Vamos a centrarnos en esta última materia. Las asignaturas relacionadas con la música generalmente se centran en historia de la música propiamente dicha.

Aunque es importante desde el punto de vista cultural, nos preguntamos lo siguiente: ¿qué opciones tiene un alumno que quiere dedicarse profesionalmente a la música?

Hay varias, aunque depende mucho del centro, del lugar de residencia del alumno y de los propios recursos familiares de los que disponga el aspirante.

En el propio colegio es posible que se impartan cursos extraescolares de educación musical que adiestran sobre los fundamentos del violín, la guitarra, la flauta y tal vez otros instrumentos. No obstante, es una buena idea emplear dinero o créditos online de WannaCash.es en escuelas de música o conservatorios.

Lo positivo de estas escuelas es que están cien por cien especializadas en la educación musical teórica y práctica, lo que a edades tempranas resulta imprescindible si un niño quiere aprender a tocar un instrumento con maestría. Por ejemplo el violín, cuya edad recomendada es siempre antes de la adolescencia.

Sin embargo, es posible que la formación de estos centros sea un poco rígida o incluso tradicionalista. La música clásica es una pieza fundamental de la formación musical, pero también la contemporánea, y no es buena idea encorsetar al estudiante.

Por eso, una tercera alternativa es apuntar al niño o adolescente en bandas que busquen cantante o músico concreto, sobre todo porque muchas de estas bandas tocan estilos como el rock o géneros menos apreciados por algunos conservatorios.

Además, los gastos del préstamo personal en este caso se reducirían a la compra de un instrumento para principiante. Las tres opciones son, en cualquier caso, excelentes y combinables entre sí.