Howswho
31 de Enero de 2020 | 14:34
Lo más leído

Cómo usar una cuenta de Twitter corporativa

Es difícil manejar una cuenta de Twitter corporativa, ya que, a diferencia de Facebook o Instagram, que tienen sus propias particularidades y presentan problemáticas de uso singulares, es necesario imprimir al contenido de Twitter mucho más ritmo.

Esto se debe a que es una red social de microblogging, lo que significa que el contenido que se comparte es breve, económico y se consume de manera inmediato. En resumen, y aunque en Twitter pueden compartirse fotografías y vídeos, esta RRSS se utiliza principalmente para leer y ofrecer opiniones sobre múltiples temas. Así lo demuestra la lista de trending topics o temas del momento.

Sin embargo, el uso de fotografías y vídeos debe servir a ese propósito a la hora de gestionar una red social corporativa. Es más, podemos incluso vincular a Twitter la cuenta de YouTube de la empresa, en caso de tenerla, para animar la red de microblogging semanalmente con vídeos, spots, etc.

Además, Twitter presenta una función interesantísima para llevar a cabo una buena labor de community management, y es la de las encuestas, mucho más intuitivas, versátiles y esquemáticas en Twitter que en ninguna otra red social. Las encuestas, ya pregunten sobre productos o ya se utilicen con el único fin de animar a los usuarios, alimentan el ritmo que debemos darle a la red.

Por otro lado, en Twitter es fundamental tener un plan de contenidos que recoja la frecuencia de los tuits diarios, semanales y mensuales, y también qué tipo de contenido debe incluir cada uno de ellos.

Lo más inteligente es no bajar nunca de dos tuits diarios. Además, si los optimizamos, será más fácil que los usuarios encuentren a la empresa desde Google accediendo a su cuenta de Twitter, algo que sabe bien cualquier agencia de marketing digital.

Improvisar en Twitter no es una buena idea. Podemos hacerlo de vez en cuando, pero el esfuerzo de crear dos tuits al día, y eso como mínimo, tiene un límite, y a menudo sentiremos que no tenemos nada interesante que contar a los usuarios. En Twitter triunfa, en definitiva, la mencionada planificación de contenidos por día.