Compra y rehabilitación de edificio para convertirlo en nuestro hogar

Por lo general, no sabemos de qué manera queremos administrar las habitaciones de nuestro hogar cuando ya hemos pasado un tiempo en él. Para empezar, tenemos que poner el objetivo básico y esencial de solicitar una hipoteca y adquirir una vivienda. Pero el proceso de simplemente saber qué tipo de casa queremos comprar también puede llevarnos unos cuantos años, ya que no sabemos en realidad qué derroteros va a seguir nuestra vida. ¿Querremos formar una familia, o sencillamente vivir en pareja? ¿Nos casaremos, o viviremos solos? ¿Viajaremos mucho y nuestro trabajo nos obligará a trasladarnos? Solo cuando sepamos qué queremos, podremos comprar una casa.

Y será entonces cuando también nos podremos permitir pensar en contratar servicios de rehabilitaciones de edificios, al menos si la distribución interior de estancias no nos convence. Con algo tan simple como echar abajo algunas paredes y edificarlas en otras zonas podemos, por ejemplo, construirnos un despacho privado, ideal si la mayor parte de nuestro trabajo lo desarrollamos en casa. Esto es así en el caso de estudios privados de arquitectura, traductores o redactores freelance, y diseñadores gráficos autónomos, por ejemplo. Por otro lado, a lo mejor lo que queremos es un espacio interior más amplio y diáfano porque es lo que necesita nuestra salud mental, en cuyo caso podemos unificar algunas habitaciones en una y eliminar puertas.

Por otro lado, si la casa que nos hemos comprado es por ejemplo de dos plantas, las rehabilitaciones de cubiertas jugarán un papel fundamental en la creación de un tejado que sea simplemente estético y duradero. Eso, o sencillamente queremos reforzar los techos de nuestra casa para evitar futuras goteras o problemas de humedad relacionadas con el piso de arriba. Asimismo, las rehabilitaciones de fachadas nos servirán específicamente para reformar y cambiar de manera sustancial las fachadas de nuestra casa. Si en efecto nuestra casa es un chalet, o en nuestro piso tenemos la suerte de tener terraza o balcón, esta posibilidad debemos tenerla en cuenta siempre. Así, poco a poco y sin prisa, tendremos un hogar que se adapte al cien por cien a nuestra realidad vital.