Howswho
30 de Septiembre de 2019 | 11:36
Lo más leído

Consejos para afrontar económicamente una boda

Los gastos de una boda, no nos engañemos, son siempre elevados. Incluso cuando nuestra intención es organizar una ceremonia íntima y un banquete sencillo, igualmente tenemos que gestionar la documentación y el alquiler de los espacios, las invitaciones, el atuendo de la feliz pareja y múltiples cosas más.

Por esa razón, muchas parejas, siendo conscientes de que tarde o temprano se casarán, optan por empezar a engrosar un fondo para bodas quizá incluso antes de tener claro con quién o cuándo desean casarse. La vida da muchas vueltas, pero persona precavida, como suele decirse, vale por dos, y es mejor no lamentar nada si en algún momento sucede lo mejor.

Eso no significa que no existan otras formas económicas útiles para gestionar una boda. Los préstamos online, por ejemplo, se solicitan tan fácilmente y son tan fáciles de devolver que pueden emplearse para aquellos aspectos de la boda que necesitemos cubrir.

No obstante, al ser créditos de pequeña cantidad, es mejor utilizarlos como plan B, o para solucionar aquellos pequeños problemas con los que nos podamos encontrar mientras organizamos la boda y que no habíamos previsto. Por ejemplo, gestionar invitaciones de personas que antes no estaban en la lista, añadir decoración, o agregar más comida al menú del banquete.

En cuanto a los trajes de novio y de novia, siempre queremos lo mejor, y lo mejor es que sea ropa hecha a mano en una boutique. No obstante, hay personas a las que eso les da igual, sobre todo si tienen que ajustarse a un presupuesto que no es demasiado elevado ni siquiera recurriendo a microcréditos.

Existe, por ejemplo, la posibilidad de reutilizar el vestido de un familiar si la talla casualmente encaja con la nuestra, o comprarlo de segunda mano si además queremos hacer que las cosas sean lo más rápidas y fáciles posibles.

En realidad, lo que conviene recordar es que lo importante de una boda es lo que simboliza y la persona con la que queremos contraer nupcias. Todo lo demás es una cuestión económica y no tenemos por qué presionarnos. Tenemos que hacer lo que podamos.