Consejos para enseñar a leer a nuestros hijos

A la edad de 3 y 4 años, los niños ya empiezan a desarrollar capacidades cognitivas complejas.

Se trata, por lo tanto, de una época en la que es muy importante potenciar conocimientos básicos que necesitarán en cualquier ámbito como personas adultas. Una de esas habilidades es leer.

Aunque en la escuela, especialmente en los primeros cursos de primaria, se potencia esta habilidad leyendo libros de texto sencillos o cuentos en voz baja y también en alta voz, es imprescindible que los propios padres pongan de su parte y enseñen a sus hijos a leer de manera complementaria.

Una segunda opción es emplear minicréditos para consolidar su aprendizaje con cursos extraordinarios.

Sin embargo, con o sin curso complementario, la aportación de los padres en la enseñanza sigue siendo imprescindible. Para ello, sin embargo, es fundamental que los progenitores aprendan sobre pautas de enseñanza básicas.

No basta con forzar a un niño a leer una oración o una palabra. De hecho, forzar es algo que siempre se ha de evitar. El aprendizaje lógico en un niño de tres o cuatro años es el siguiente: primero, enseñarle a leer sílabas; a continuación, enseñarlo a formar palabras simples con dichas sílabas.

Al mismo tiempo, se ha de reforzar la semántica de la lengua materna enseñando al niño lo que significa cada palabra. Asociar la palabra escrita a dibujos es lo más útil.

Cuando el niño empiece a obtener vocabulario básico y a pronunciarlo bien, llegará el momento de enseñarle a formar oraciones sencillas.

En otras palabras, será importante que, a un nivel intuitivo, comprenda las diferencias entre sustantivo –concepto– y verbo –acción–. No debemos dar el paso de enseñarle a leer palabras y enseñarle a leer párrafos enteros sin el paso intermedio del aprendizaje de frases cortas y oraciones simples, puesto que la única manera de educar bien a un niño en la habilidad de la lectura es la formación progresiva y paciente.

Así, asentará los conocimiento esenciales y podrá ir a más, y esto sirve también con el aprendizaje de una segunda lengua. Con el tiempo, se verán los resultados.