Contabilidad empresarial y modelos tributarios
El departamento de contabilidad de una empresa no tiene ante sí una tarea sencilla. Además de gestionar y administrar periódicamente los presupuestos de la empresa, una acción que implica analizar los gastos en función de los beneficios o investigar las subvenciones, los ahorros o los créditos en 10 minutos necesarios para invertir en algún proyecto empresarial concreto, también ha de estudiar a fondo la normativa y las acciones vigentes por ley en lo que respecta a fiscalidad.
En otras palabras, el departamento contable debe saber, entre otras cosas, qué impuestos debe pagar la empresa y a qué regímenes concretos tiene que, o puede acogerse.
En el ámbito tributario, hay dos obligaciones desde el punto de vista empresarial: el Impuesto sobre Sociedades y el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). La cifra a tributar oscilará en función de la explotación de los productos y servicios de la empresa, y establecen una serie de requisitos ineludibles o concretos.
El Impuesto sobre Sociedades se aplica sobre el total de los ingresos y los gastos llevados a cabo sobre la totalidad del ejercicio fiscal, estableciéndose el porcentaje tipo general en un 25%. Los emprendedores, sin embargo, dada su situación económicamente inestable y la poca o nula consolidación de su nuevo negocio, pueden disfrutar de un tipo reducido del 15%.
En lo que respecta al IVA, hay que concretar un poco más, ya que en general se trata del régimen tributario básico tanto para personas físicas como jurídicas. Las empresas deberán abonar el IVA en función de sus bienes, ya sea desde el punto de vista de la importación, de las prestaciones o de otro tipo de adquisiciones.
El que se deberá presentar obligatoriamente durante un trimestre es el modelo 303, cumplimentándose el 390 al final del año fiscal y a modo de resumen. Como hemos dicho, el departamento de contabilidad es el encargado no solo de controlar gastos e inversiones, la gestión de un préstamo personal o las cuentas de la empresa, sino que también tiene la obligación de rellenar sin errores los modelos tributarios del IVA y del Impuesto sobre Sociedades. Su labor es imprescindible.