¿Cooperativa de viviendas o comunidad de bienes?

Comprar una vivienda nueva puede formar parte de esos sueños que no podemos alcanzar nada más que con la imaginación ¿o, no? Tener la casa de nuestros sueños sin renunciar a vivir tranquilo, sin sentir que llevamos una pesada carga encima, es posible. A raíz de las dificultades que se presentan cuando intentamos comprar un piso nuevo a través de una promotora y con el beneplácito de una entidad bancaria que nos conceda el préstamo hipotecario, han surgido las cooperativas de viviendas y las comunidades de bienes, ésta última, una fórmula más novedosa que la anterior. Ambas pretenden lo mismo, acercar a los que ansían una vivienda en propiedad, la oportunidad de conseguirlo sin pasar por una promotora.

El objetivo principal de las comunidades de bienes y las cooperativas de viviendas es que sus comuneros puedan acceder a comprar pisos nuevos a un precio mucho más bajo, hasta un 30% menos que los que se ofertan en el mercado inmobiliario y, con un valor añadido, que la casa estará adaptada a nuestro gusto y necesidades. Diseño, distribución, materiales de construcción, tamaño, ubicación etc

Aunque las dos opciones comparten en común lo anteriormente mencionado, la diferencia sustancial entre la cooperativa de viviendas y la comunidad de bienes radica en que la comunidad de bienes carece de persona jurídica propia, es decir, su formación requiere menos trámites y es mucho más rápida, pero los usuarios que la constituyen confían parte de su poder en la toma de decisiones a la empresa que lo gestiona.

Si bien es cierto, que la figura de las comunidades de bienes no era conocida hasta hace poco, también lo es, que está tomando cada vez más relevancia. Cada vez son más los propietarios interesados en esta mecánica, la autopromoción. Y a que se debe el éxito de la autopromoción, simplemente a que no precisa una gran inversión y los riesgos a asumir son mínimos.

Antes de tomar la decisión de formar parte de una cooperativa de pisos o comunidad de bienes, debemos buscar asesoramiento al respecto. Es importante saber que nos ampara la ley estatal y comunitaria, ambas están reguladas, por lo que, ante cualquier contratiempo que pudiera surgir, estamos respaldados por una normativa legal.

Comprar chalets nuevos, pisos, casas, apartamentos en la playa o la montaña… ya es un sueño que sí está en nuestras manos poder cumplir. Mucha suerte y a disfrutar de la casa soñada, nuestro hogar.