Cursos REA para prevención de accidentes laborales

La Constitución Española recoge en el Título Primero los derechos, deberes y libertades fundamentales de los ciudadanos. Entre ellos está, como no podía ser de otro modo, el derecho a la higiene y la seguridad en el trabajo. Es tan importante dicha seguridad, sobre todo ahora que hay todavía una pandemia global en ciernes, que existen incluso leyes estatales y normativas autonómicas y locales relativas a la prevención de riesgos laborales. No solo eso: en la actualidad, en aquellos sectores especialmente peligrosos, existen cursos de formación destinados a directivos y trabajadores para evitar accidentes en el trabajo. Por ejemplo, los cursos REA.

Lo cierto es que sería injusto hacer distinciones entre sectores en materia de prevención de riesgos laborales. Los problemas físicos para la salud en una oficina también existen, motivados, en este caso, por la falta de movimiento y sus consecuencias en dolores posiblemente crónicos de cuello o espalda. Para eso se inventaron los muebles de oficina ergonómicos. En cualquier caso, tampoco podemos negar que hay otros ámbitos laborales en los que ese riesgo, sin la adecuada prevención y formación, podría incluso ser mortal. La construcción es un claro ejemplo de ello y, por extensión, la posibilidad actual de hacer incluso un curso de trabajos en altura online.

En la cadena laboral de la construcción, en la que participan capataces, albañiles y, en fases no tan posteriores, electricistas o fontaneros, es fundamental que todo esté bien planificado y que la labor diaria sea firme y segura. De ese modo, no habrá que lamentar nada. Un buen curso de recurso preventivo online facilitará esa tarea al dotar a las personas directamente responsables de los trabajadores de los recursos teóricos y las herramientas prácticas para conseguir que el trabajo salga adelante sin que nadie sufra ninguna herida, ni siquiera leve.

Como antes decíamos, en la actualidad esa prevención de riesgos laborales debe extenderse también a la pandemia, al adecuado uso de mascarillas homologadas y a la desinfección de herramientas. También, a la ventilación de espacios. Lo ideal, además de los cursos de formación, sería disponer de un protocolo redactado al detalle.