Howswho
18 de Enero de 2018 | 14:29
OPINIÓN

¿Débil y esclavo o fuerte y libre? ¿El alcohol o yo?

 

Como reza una conocida canción: Tres cosas hay en la vida, salud, dinero y amor. El que tenga esas tres cosas que le dé gracias a Dios. Y así es, son valores que todos ansiamos tener para ser felices. El orden es cosa de cada individuo. Dar prioridad al dinero, amor o salud, depende, en gran medida, de la situación y circunstancias en las que nos movamos.

 

Por ejemplo, una persona que haya sufrido durante un periodo largo de tiempo la falta de un empleo con el que poder sacar adelante a su familia, seguramente, colocaría el dinero en primer lugar. Mientras que alguien que padezca una enfermedad crónica, o cualquier otro problema de salud, más o menos grave, valorará la salud por encima de todo. Y, por último, aquel que tenga mucho amor que dar y no haya tenido suerte de encontrar a la persona con la que compartir su vida, carezca de familia o la tenga lejos, situará al amor en el primer puesto de la lista.

 

Sin embargo, si reflexionamos un poquito nada más y, seguramente, la mayoría ya lo hemos pensado, el primer puesto debería encabezarlo la SALUD, en letras grandes, como realmente merece. Porque si no hay salud, no podremos disfrutar de todo lo que el dinero nos permite, ni de vivir con la intensidad que el amor se merece. La falta de salud nos pone obstáculos y complicaciones en nuestro día a día que, en algunas ocasiones, si no tenemos una voluntad fuerte, puede sumirnos en un pozo del que no vemos la forma de salir. Y esto, repercute en malas relaciones con la familia, la pareja, los amigos. Y, respecto al dinero, de qué nos sirve tenerlo si no tenemos ganas de nada.

 

Si la salud se resiente, todo puede flaquear. Hasta ahora, nos hemos referido a la falta de salud por enfermedad, seguramente, todos hemos pensado en esclerosis múltiple, cáncer, problemas de corazón, discapacidades… pero, sinceramente, ¿cuántos hemos pensado en aquellos que están sumidos en el mundo de las adicciones?

 

Ya sea el alcohol o las drogas, son sustancias altamente adictivas y responsables de la aparición de otras enfermedades colaterales. Dejarlas es difícil porque hay un enganche físico y emocional muy fuerte, pero, ES POSIBLE. Muchos ya lo han conseguido, así que tú también puedes lograrlo.

 

El primer paso es aceptar que tenemos un problema. El segundo, ponerse en contacto con centros especializados en el tratamiento de las adicciones. Paso a paso y con ayuda de un equipo de médicos, terapeutas y colaboradores, junto con el apoyo de la familia, dejaremos atrás ese mal sueño y empezaremos a VIVIR como realmente merecemos vivir, tanto nosotros como todos los que están a nuestro lado y nos quieren.

 

Si ya te has preguntado como dejar el alcohol, ya estás situado en el camino correcto. Busca ayuda, pregunta, plantea tus dudas y miedos, siempre habrá alguien dispuesto a acompañarte en ese arduo camino, pero esperanzador, que es el de la lucha contra esas cadenas invisibles que te mantienen atado a una vida que no mereces, que no es la tuya.