Howswho
25 de Abril de 2019 | 08:39
Salud

Del deporte a la necesidad: dejar las drogas

Cuando vemos a nuestros deportistas, actores, presentadores… mostrándose encantadores con sus seguidores y público, no nos planteamos que muchas veces están siendo consumidos por el oscuro mundo de la adicción a las drogas y al alcohol. Es más, muchos de nosotros vemos en ellos un ejemplo a seguir en nuestra trayectoria profesional y vital, pero cuando sale a la luz algún problema de adicción a las drogas nos damos cuenta de que este tipo de dependencias llegan también a las “altas esferas” de la sociedad, por lo que preguntas como ¿cómo dejar las drogas? o ¿cómo dejar el alcohol? se producen también en las mansiones y limusinas.

Es más, muchos famosos deportistas se ven envueltos en esta tramas cuando en distintos partidos o exhibiciones e incluso en los Juegos Olímpicos se descubre su uso y se ven descalificados por razones obvias, ya que estarían en mejores condiciones momentáneas que los distintos participantes. Pero esto es solo la punta del iceberg. Este desenlace viene de la mano de un proceso muy complicado que puede vivir el deportista en su interior. Así pues, poca gente se imagina la presión que pueden sufrir estos por parte de sus entrenadores, y ya no solo eso, sino que también pueden verse superado por el peso de expectativas que un país o región, con toda la afición que eso conlleva, algo que provoca un profundo sentimiento de insatisfacción. Y, por consiguiente, este último deriva en tomar potenciadores musculares ilegales para las competiciones, los cuales permiten conseguir mayor fuerza y resistencia físicas, pero a cambio de la libertad, ya que se llega a la inevitable dependencia.

Sin embargo, muchos de ellos apuestan por la solución más lógica: asistir a una clínica de rehabilitación de drogas. Esta solución a veces tan temida por algunos grandes deportistas o famosos es la mejor opción para todos ellos, ya que en estos centros como Narconon Los Molinos, podrán darse cuenta de que no existe la necesidad de usar drogas para conseguir el éxito, y que lo único que han provocado estas es la pérdida de seguidores y de jóvenes que ponen en ellos sus aspiraciones y sueños de futuro. Eso sí, este amor por parte de la afición es recuperable, pero solo si existe un verdadero compromiso por parte de ellos en la búsqueda de una recuperación completa y eficiente.

En definitiva, ser deportista no significa llegar a ser un héroe de libro con poderes momentáneos como así hacen creer las drogas, sino en ser ejemplo de superación propio y renacimiento tras la adversidad.