Derechos y obligaciones sobre una parte de la vivienda
¿Por qué se vende una parte de la vivienda? ¿Qué derechos y obligaciones tengo en un proindiviso?
Existen varias causas que pueden dar lugar a la situación de vender una parte de la vivienda. Concretamente, las más comunes son estas tres:
- Divorcio. Esta copropiedad tiene lugar cuando una pareja o un matrimonio se separa con una vivienda en común. Es indiferente que la pareja haya contraído matrimonio en régimen de separación de bienes o bienes gananciales.
- Herencia. Se produce cuando, después de fallecer el propietario, varios herederos reciben la propiedad, ya sea por declaración o testamento.
- Donación. Aunque este es menos frecuente que los anteriores, puede darse también esta situación. Se incluyen las donaciones de propiedades realizadas a varias personas.
Derechos y obligaciones al vender una parte de la vivienda:
En caso de existir un único copropietario, puede ocurrir que:
- Haya conformidad entre todos los copropietarios para el uso y disfrute del proindiviso en exclusividad.
- Que no exista dicha conformidad.
La conformidad debe establecerse en un acuerdo aceptado en mayoría. La normativa de uso del inmueble puede quedar redactada por escrito.
En cuanto a los derechos y obligaciones, ningún propietario tiene un derecho de uso exclusivo de la propiedad, sino que debe someterse a lo establecido por el Código Civil. En este sentido, sólo podrá utilizarse el bien respetando los intereses de la comunidad y los derechos del resto de propietarios.
Por otro lado, cualquier copropietario puede exigir que los demás contribuyan a los gastos de mantenimiento del bien. Solo puede ser eximido el copropietario que renuncie a la parte de la vivienda que le pertenece. Además, las decisiones sobre la administración deben tomarse en votación y por mayoría, además de en función de las cuotas de cada uno.
¿Puedo dejar de ser propietario de la vivienda?
Sí, por extinción o disolución del proindiviso, es decir, la finalización de la situación de copropiedad de un bien. Así, con la extinción del proindiviso, cada copropietario pasa a ser titular único de la cuota que le corresponde o su equivalente en dinero.
La disolución puede producirse de diferentes maneras, cada una con distintas consecuencias, aunque en todos los casos cesa la situación de indivisión y cada uno de los anteriores propietarios pasa a ser único titular de la cuota, parte correspondiente del bien o su equivalente en dinero.
El proindiviso se puede disolver por varios motivos:
- Consolidación, si uno de los propietarios adquiere el resto de porcentajes del inmueble, o si todos venden a un tercero.
- Pérdida o destrucción del inmueble común.
- Renuncia de los comuneros al proindiviso.
- División de la cosa común.
El procedimiento a seguir dependerá si el bien es divisible o indivisible.