El poder de la acupuntura contra la ansiedad

En contra de la creencia popular, no solo vivir en Madrid y Barcelona, o en cualquiera de las grandes ciudades de la geografía española, puede resultar agobiante si somos personas con tendencia a la tranquilidad. Cualquier núcleo urbano, en general, puede ocasionar estrés y ansiedad, sobre todo en la actualidad. A fin de cuentas, la única manera de no tener miedo alguno a un posible contagio debido a la pandemia del COVID-19, es vivir aislados, o por lo menos en un pueblo lo suficientemente tranquilo, «aburrido», dirían algunos, como para no tener demasiado a menudo esa posibilidad, todavía muy real pese a la campaña de vacunación en curso.

Así, ese agobio urbano lo podemos experimentar también, por ejemplo, en Gijón. Sin embargo, en Gijón, como en cualquier otra ciudad, podemos encontrar maneras de neutralizar toda esa acumulación de tensión. No solo mediante formas de ocio y relax o sencillamente acudiendo a terapia psicológica, sino probando también con las terapias alternativas. Por ejemplo, la acupuntura en Gijón. Las personas que nunca han experimentado con la acupuntura tienden a quedarse solo con la imagen visual, la sin duda impactante estampa de una persona llena de agujas. Eso sería simplificar demasiado. Porque la acupuntura para la ansiedad es mucho más que eso.

Es, por ejemplo, meticulosidad, precisión y ante todo cuidado extremo. Los expertos en acupuntura saben cómo tratar a sus pacientes y cómo conseguir que se encuentren lo más cómodos y confortables posibles. A fin de cuentas, el objetivo es paliar la ansiedad, y con ese objetivo en mente, actúan. Por esa razón, la técnica suele resultar también bastante efectiva con aquellas dolencias psíquicas que, de hecho, se derivan también de los trastornos de ansiedad o de intensas situaciones de estrés.

Así, la acupuntura para adicciones, sea cual sea la naturaleza de nuestra adicción, también puede ser lo que nuestro cuerpo y mente necesitan. Una cosa es segura: como suele decirse, por probar no se pierde nada. De hecho, sin duda vamos a experimentar una paz y una tranquilidad que no hemos sentido en mucho tiempo, y eso con una sola sesión.