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21 de Mayo de 2019 | 11:06
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Equipos de trabajo empresariales: el área de marketing

Cuando nuestro negocio es pequeño, es habitual que destinemos los recursos de contratación a un solo profesional que se dedique a un área concreta de la empresa, como puede ser el área financiera o de marketing.

Es lo más sensato no solo para ahorrar durante una etapa tan delicada de la gestión del negocio, que es la de la concepción, sino también para crear un equipo básico que se adapte a la idiosincrasia de la empresa y establezca unas bases de funcionamiento sólida.

Si el negocio crece, si las oficinas aumentan de tamaño y se hace necesario contratar a más personas, esos primeros profesionales ascenderán y se convertirán en los responsables absolutos de cada departamento.

Será entonces cuando nos veamos obligados a afrontar un nuevo reto: el de la creación de una subcategoría de profesionales íntegramente dedicados a un sector empresarial, y el mantenimiento de un equilibrio recíproco entre todos los grupos de trabajo.

Es complicado, pero lo conseguiremos mediante una selección adecuada de jefes de sección y reuniones semanales o mensuales de cada cabeza de equipo. Pero no será fácil crear el equipo adecuado.

Pongamos por ejemplo el área de marketing y publicidad, puesto que la persona que hasta la fecha se dedicaba a todas sus facetas esta vez tendrá que delegar en profesionales especializados. Así, surgirá el copywriter, el community manager, el especialista en posicionamiento web y la persona encargada del newsletter.

¿En qué se convierte entonces la persona que, hasta la fecha, lo hacía todo, desde el posicionamiento y las campañas publicitarias, hasta la gestión de perfiles en redes sociales y el boletín de correo electrónico? En el responsable general del área de marketing y promoción, si lo queremos llamar así.

Durante toda esa época en la que tuvo control absoluto de la mercadotecnia y la publicidad de la empresa, pudo elaborar un manual de trabajo y establecer unos objetivos básicos, que serán los que deban aprender las personas ahora a su cargo. Si se hace bien, la empresa se verá beneficiada de ese trabajo. Se demuestra así que el corazón de todo negocio son sus trabajadores.