Funciones del green belt en una empresa
Cuando ideamos un proyecto de negocio, pensamos en el público objetivo, en el ámbito de actuación, en el valor diferencial y en el diseño corporativo de marca. También en el impacto que queremos tener en redes sociales y, en general, en internet. Pero, una vez ponemos en marcha nuestra incipiente empresa, ¿Cuánto tiempo dedicamos a pulir los procesos intermedios de control de procesos? El tiempo y los recursos invertidos en cada proceso empresarial no solo importan, sino que son, tal vez, lo más imprescindible del negocio. Con un simple diseño de un plan de control, podremos minimizar riesgos de pérdidas y mejorar la calidad del servicio. Algo que, a la larga, repercutirá de una manera notable en la satisfacción de nuestros clientes. Por todo ello, debería ser obligatorio que nuestros empleados, o al menos algunos de ellos, realicen un curso de green belt.
Ahora, la pregunta más esencial: ¿Qué es un green belt? La traducción literal de este anglicismo es «cinturón verde» ¿Tiene algo que ver con el karate? No exactamente, pero, sin duda, podemos aplicar la metáfora del karate a la gestión de procesos, ya que en ambos casos se requiere disciplina, control y equilibrio. Estas tres cualidades, bien aplicadas por el green belt, permitirán que cada decisión comercial o de negocio que se tome en la nueva empresa sea acertada, y todo ello contribuirá a su rápida consolidación en un mercado extremadamente competitivo y cambiante. Por otro lado, las personas que asuman el rol de green belt siempre tienen la posibilidad, en el futuro, de hacer un master en black belto «cinturón negro», un grado superior en el campo de la gestión de procesos empresariales.
Pero, volviendo al green belt, ¿De qué se ocupa exactamente? Dicho de otro modo, ¿Qué aspectos del control de procesos aprenderá una persona que tome la acertada decisión de hacer un curso de green belt? Entre otras cosas, adquirirá herramientas sólidas y útiles relativas a la medición de probabilidades, análisis de datos y de resultados, aplicación de procedimientos en función de cada tipología de cliente y de negocio, y desarrollo funcional de proyectos específicos y sus resultados potenciales. En definitiva, contribuirá al éxito empresarial.