Howswho
23 de Septiembre de 2021 | 09:16
Agricultura

Iniciación a la jardinería casera y los abonos orgánicos

Cuando ocurren catástrofes naturales, tales como huracanes o volcanes, una parte de nosotros entiende que solo es la naturaleza comportándose tal y como es, pero otra lamenta que tantos pastos, árboles, plantas y flores desaparezcan. Eso, claro está, supeditado al valor humano, que siempre es lo primordial. En cualquier caso, es en esos instantes de tristeza y angustia cuando tomamos consciencia de lo ligados que estamos realmente a la tierra, a su fertilidad, al verdor, al colorido de todo aquello que crece. Si somos de esas personas que ya plantamos flores en casa, lo sabemos muy bien; si no, puede que las sensaciones de impotencia sean un buen momento para aprender.

Si no sabemos nada sobre jardinería, al principio podemos vernos desbordados. ¿Por dónde empezar?, podríamos preguntarnos. La respuesta es la siguiente: debemos empezar por ser humildes y aceptar que tenemos mucho que aprender sobre semillas, fertilizantes ecológicos y abonos orgánicos, utensilios de regadío, cuidados periódicos y constantes y las propias condiciones climatológicas en las que vivimos. ¿Nos ubicamos en un clima mesetario seco o en la costa húmeda y subtropical? ¿Nuestra casa es especialmente sombría o entra sol a raudales por las ventanas? Antes de arriesgarnos a plantar flores o invertir en abono orgánico ecológico, debemos estudiar a fondo todas las incógnitas que no sabremos resolver sin aprendizaje.

Pero no tenemos por qué agobiarnos y desesperarnos. La propia pandemia de la COVID-19 nos ha enseñado que, con el tiempo, es posible construir herramientas y costumbres que nos ayuden a adaptarnos a la situación. A pesar de la incomodidad, hemos aprendido. Lo mismo ocurre con la jardinería, con saber cada vez más cosas sobre las especies que crecen mejor en nuestra ubicación geográfica, con los diversos tipos de abono orgánico que existen y sus usos, con la administración de agua y sol a flores y plantas sin quedarnos cortos ni pasarnos.

En fin, nada que no arregle la paciencia. No tanto nuestra capacidad adquisitiva, ya que, si también somos prudentes en cuanto a la administración de nuestra inversión, podemos obtener un kit de iniciación en jardinería casera por muy poco dinero.