Howswho
10 de Mayo de 2021 | 13:39
INMUEBLES

Intimidad y relax en las villas de Menorca

Cerrar los ojos e imaginarnos tomando el sol en una agradable villa con piscina no es difícil. Lo difícil, podríamos pensar, es encontrar un destino óptimo y agradable en el que poder materializar nuestros sueños vacacionales más deseados. Sin embargo, esa idea es, desde todos los puntos de vista, falsa, y podemos darnos cuenta de ello si entramos en internet y buscamos entre una amplia y variada selección de alojamientos, el alquiler de casas de lujo en Menorca. Porque, de hecho, Menorca no es solo un destino turístico de excepcional y heterogénea belleza, lleno de playas de arena blanca, acantilados, preciosos pueblos y animadas ciudades. También es un buen sitio donde encontrar ese espacio privado.

Un espacio privado, dicho sea de paso, ideal para mantenernos lejos de la gente mientras dure la pandemia del COVID-19. Sin embargo, no es el virus lo único que nos impulsa a querer intimidad, ya que se trata de un requisito indispensable si queremos relajarnos y quitarnos, durante una agradable estancia más o menos larga, todo el estrés acumulado por culpa de nuestras ineludibles responsabilidades, las más inmediatas y agotadoras. Así, cuando busquemos villas en Menorca, tendremos esta idea en mente, y será entonces cuando constatemos que hemos elegido el mejor lugar posible para tener nuestro merecido y soleado descanso.

Las casas de Menorcason, para empezar, espacios de descanso que fusionan de una manera armónica la arquitectura tradicional de la isla, con sus paredes níveas o sus tejados rojos a dos aguas, con la idea del lujo habitacional más moderna. Encontraremos dormitorios amplios y zonas comunes con todo lo necesario, desde el ocio del salón hasta los electrodomésticos de la cocina; pero también, y es esto lo que hace realidad nuestras fantasías, una piscina amplia solo para nosotros y grandes extensiones de vegetación y césped.

En definitiva, estamos en la mejor época posible para pensar a fondo en los que podrían convertirse en los mejores días de nuestro año. Un año que, como el anterior, ha tenido un extra de dificultad debido a la crisis sanitaria . Qué menos que darnos el lujo de disfrutar de una escapada ociosa, agradable y, ante todo, muy segura.