La educación financiera y la ética

El tema de la educación financiera incluyo mucho más que la estabilidad económica. Es importante, sí, pero no es lo único que se busca al momento de entender sobre finanzas. La forma en la que se gasta el dinero dice mucho de cada persona, sobre cómo valora su tiempo y qué consume.

Parte de la razón de la insatisfacción constante es la contradicción entre lo que se piensa y lo que se hace. Puede haber una persona que dice que valora mucho su tiempo, pero llega tarde a todos lados. O puede que no le importe gastar la mitad de su sueldo en una salida, cuando se trata de la mitad de horas que se dedica en una oficina que no le gusta.

Muchas veces estos comportamientos no son conscientes, sino que ocurren por falta de educación. Tener un título universitario no enseña a que tener buena relación con los prestamistas es imprescindible para una estabilidad financiera. ¿Qué hay que hacer? Aprender sobre finanzas y sacarle el máximo provecho a las enseñanzas para el día a día.

La administración del dinero y saber leer un comparador de préstamos personales online rápidos no es lo único que enseña la educación financiera. Se trata de saber administrar recursos; y el tiempo y la energía son parte de ellos. El objetivo es obtener los mejores resultados posibles con lo que se tiene. Saber cómo invertir de forma sabia, básicamente.

¿Cómo saber cuándo los resultados son buenos? Cuando se corresponden entre sí los pensamientos y las acciones. Esto lleva a la felicidad, aunque suene tan sencillo. Si es alguien que quiere viajar durante dos años, ahorrará lo suficiente para darse ese regalo. Diferente fuera que derrochara el dinero y con una mala alimentación que le genera problemas de salud.

Aprender todo esto no debe ser sufrido ni pasando por situaciones financieras delicadas. De ser posible, hay que evitar los riesgos innecesarios, si van a afectar la rutina económica del hogar. Se puede comenzar haciendo un presupuesto realista y seguirlo lo mejor posible, hasta afinarlo.

No hay que olvidar la capacidad de ahorro, que tiene consecuencias a corto plazo, aunque parezca algo demasiado lejano. En lo posible es preferible evitar las deudas. Estas son una opción cuando hay algo que sea demasiado urgente o con un plan de acción financiero detallado. Para aprender a manejar una, se pueden ir adquiriendo pequeñas, poco a poco, para practicar. Todo es cuestión de tener una meta clara y buscar seguirla.