Howswho
9 de Julio de 2018 | 07:28
NEGOCIOS

La importancia de un buen software turístico para un buen sistema de reserva.

Cuando se acercan esas fechas deseadas en las que por fin tendremos un respiro de tanto trabajo, nos emocionamos. Pensamos, y con toda la razón, que nos lo hemos ganado; que hemos trabajado o estudiado muy duro, y que ahora toca liberar el estrés que nos han causado esas semanas tan duras. El tipo de trabajo no importa, lo que importa es que somos humanos y tenemos derecho a unas merecidas vacaciones. Hay fechas más populares que otras para irse de viaje o para hacer esa escapada de fin de semana con la que llevamos tantos meses soñando. No obstante, la temporada no importa, lo que importa es pillar la mejor oferta y seleccionar las fechas que mejor nos vengan a nosotros, a nuestra pareja, a los amigos o a la familia.

 

Por eso, lo último que deseamos cuando nos sentamos contentos frente al ordenador, es que haya problemas a la hora de hacer la reserva. Una reserva endiablada con cientos de problemas técnicos, con una interfaz difícil de entender, y que encima nos obligue a pasar por un sinfín de pasos previos antes de reservar, no es una buena interfaz. Por eso, hoy en día, hay profesionales expertos en el desarrollo de software de apartamentos turísticos, porque es una necesidad cada vez mayor en un mundo que está cada vez más informatizado. En la actualidad, casi todos nosotros coincidimos en que lo mejor y más cómodo es hacer cualquier tipo de trámite a través de internet, y eso incluye los sistemas de reserva turísticos.

 

Lo que el usuario necesita, en resumen, es un motor de reservas rápido, intuitivo y visual. Uno que nos permita hacer la reserva en cuestión de unos pocos clicks. Uno que no nos genere ansiedad cuando vemos, una y otra vez, que la web tarda en responder, que la selección de fechas da error o que tenemos que introducir de manera incómoda nuestros datos personales. Porque lo que deseamos es que aquello que nos hace ilusión hacer, porque es nuestro tiempo de ocio, no nos condene a estar de mal humor el resto del día.

Y a tí ¿qué te parece?