Howswho
18 de Diciembre de 2017 | 11:23
OPINIÓN

La interesante evolución de los relojes

 

El paso de los años, de las décadas, de los siglos y de los milenios, se puede estudiar de muy diversas formas. Una de ellas es de la manera tradicional: leyendo un libro de historia antigua, medieval, moderna o contemporánea. También se pueden ver documentales, lo que hace que la experiencia, además de muy audiovisual, también sea bastante cómoda. Por otro lado, se puede recurrir a charlar con una persona de otra generación para conocer el pasado más reciente del lugar en el que vivimos, ese en el cual, nosotros todavía no habíamos nacido. Sin embargo, yo creo que hay una manera más interesante de descubrir la evolución de cada sito, de cada arte y de cada cosa en general, y es, observando. Observando cómo era antes y observando cómo es ahora.

 

A mí siempre me gusta poner el mismo ejemplo: los relojes y las relojerías en general. Si nos damos una vuelta por el centro de Madrid para comprar un reloj en el Barrio de Salamanca, por poner un ejemplo, nos podemos encontrar con numerosas tiendas en las que poder hacerla. Sin embargo, no todas son iguales. Hay relojerías artesanales que venden todo tipo de relojes, tanto modernos como antiguos, y allí, podemos ver cómo las manecillas y los “tic tacs” dieron paso a los números digitales y a los pitidos electrónicos que anuncian la hora en punto. Por otro lado, en nuestra odisea por comprarnos un reloj en Madrid también podemos descubrir que, además de las relojerías artesanales, las más antiguas, también existen las relojerías de las grandes superficies o modelos de negocio más modernos, como las relojerías de tasación y de compraventa de relojes.

 

Así, sin comerlo ni beberlo y, sencillamente, mirando y paseando, habremos aprendido algo de la evolución de los relojes. La experiencia de comprar un reloj en España, así como en cualquier parte del mundo, es muy gratificante de por sí, pero, si tenemos en cuenta la historia también puede ser didáctica. Mi consejo es que hagan esto con todo: con la gastronomía, con los bolígrafos, con las televisiones o con los coches.