Las ventajas de vender, actualmente, un proindiviso

En la actualidad, estamos experimentando una nueva burbuja inmobiliaria, ya que los precios del alquiler empiezan a dispararse; consecuencia, en gran medida, de la inflación y de una situación económica comprometida por años de crisis diversas. En estas circunstancias, parece que cualquier persona que posea una propiedad, incluso compartida, está en una situación de privilegio. Pero ¿Es así realmente? Quizá lo sea cuando dicha propiedad es absoluta, por ejemplo, si tenemos una casa en propiedad solo para nosotros y nuestra familia directa. Pero en los casos de porciones compartidas que acabamos de señalar, llamadas proindivisos en el ámbito inmobiliario, la cosa cambia. Porque los conflictos entre propietarios pueden, de hecho, convertir esa supuesta ventaja en una auténtica pesadilla, y poner el foco en la posibilidad real de vender el proindiviso.

¿Qué ventajas tendría esa venta? Para empezar, deshacernos del conflicto, lo que en muchos casos supone un alivio notable para muchas personas. Para continuar, obtener un dinero lo suficientemente elevado de la transacción; el cual, de hecho, podemos sumar a nuestro fondo de ahorros destinado a conseguir en el futuro, y antes de lo pensado, una vivienda propia. Aun así, es lógico que dicha transacción, con su letra pequeña y sus responsabilidades burocráticas, intimide a cualquier persona que no sea realmente experta en el lenguaje inmobiliario, más aún en los ya señalados tiempos actuales de burbuja en el sector. Sin embargo, podemos, y de hecho debemos, contar con los útiles y necesarios servicios de las empresas de compra de proindiviso, que no son pocas.

Al contrario: son muchas, y están presentes en general en cualquier ciudad lo bastante grande, o incluso en pueblos y zonas rurales. Al fin y al cabo, la propiedad que necesitamos gestionar puede situarse prácticamente en cualquier lugar. Esto significa que podemos encontrar ayuda profesional, por ejemplo, a la hora de operar con proindivisos en Madrid, pero también en el resto de España. La capital, no obstante, siempre será una zona delicada debido a la masificación y los precios de la vivienda. Vender nuestra parte con ayuda experta de por medio, por tanto, quizá sea la mejor decisión posible.