Los beneficios de crear un huerto rural para uso propio

¿Vivir en el campo o en la ciudad? Esta es una pregunta que a menudo se hacen muchas personas, en especial desde la perspectiva económica. En general, siempre surge la duda de si es más barato el suelo rural que el urbano, y, aunque la respuesta más obvia normalmente es que sí, lo cierto es que cabe preguntarse si también merece la pena vivir en ciudades pequeñas o en el extrarradio de las mismas. Es entonces cuando cabe la posibilidad de estudiar otras variables, factores que pueden inclinar la balanza a uno u otro lado. Por ejemplo, el aire puro de las áreas rurales y, por extensión, la posibilidad de plantar flores, plantas o incluso un huerto privado.

Tampoco hay que engañarnos: incluso teniendo un huerto personal, es necesario adquirir ciertos utensilios y herramientas en tiendas especializadas o a través de internet. Para empezar, se vuelve preferente el estudio a fondo de los tipos de fertilizantes ecológicos que actualmente existen en el mercado. Si es importante que de base sean ecológicos, es decir, sin aditivos químicos nocivos o pesticidas que puedan alterar el medio ambiente y a la fauna que vive en él, es porque, de hecho, de base es incompatible la idea de depender de la naturaleza con la acción misma de perjudicarla. Buscar un abono ecológico de calidad es, pues, indispensable.

Si no tenemos experiencia en esto de plantar frutas y verduras, ni siquiera alguna que otra planta en casa si antes vivíamos en un piso de ciudad o no, este objetivo, el del autoconsumo sostenible, puede parecernos toda una odisea. Sin embargo, si perseveramos en nuestra intención de aprender y mejorar y trabajar constantemente, no tardaremos en ver los beneficios para nuestra salud desde numerosas perspectivas. No solo en cuanto a cómo nos alimentamos o tipos de abono orgánico ecológico, sino incluso en el asunto de evitar supermercados y grandes superficies en plena era de la pandemia.

En última instancia, tener un huerto privado en casa nos servirá, como poco, de entretenimiento y trabajo hogareño satisfactorio. A fin de cuentas, estamos construyendo algo propio y se nota.