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16 de Mayo de 2019 | 11:04
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Los beneficios del coaching motivacional en startups

Administrar una startup es una labor comparable a la más minuciosa actividad textil tradicional. Hay que hilar, tejer, avanzar de una manera mecánica y atenta procurando no equivocarse en ninguno de los eslabones de la cadena, pues ello conllevaría un resultado que afectaría al conjunto.

Seguramente nos veríamos obligados a retroceder para corregir el error o, si no nos damos cuenta de que existe, llegará en momento en el que nos daremos cuenta de que algo no encaja, y la funda, la bufanda o el jersey que estamos confeccionando no tendrá el acabado impoluto que esperábamos, para nuestra gran frustración. El trabajo, en definitiva, no estaría bien hecho.

Aplicando esta certera analogía a la creación de una empresa, encontramos que cada eslabón, cada punto que debemos tejer mecánicamente con los demás en un conjunto que interacciona entre sí, constituye un ámbito del negocio concreto que influye de manera directa en todos los demás.

Por un lado, las estrategias de marketing y de publicidad; por el otro, las subvenciones, los préstamos rápidos o el fondo de ahorros para emergencia; por otro lado, los presupuestos destinados a equipo tecnológico y a recursos humanos; por último, las el alquiler de un local y su adecuada gestión. Hemos dicho «por último», pero una empresa puede tener muchos más aspectos esenciales cuando acaba de nacer, y sin duda esos aspectos se multiplican a medida que el negocio crece.

Por todo lo mencionado, resulta evidente que en sí la labor de emprender puede resultar estresante, fatigosa y agotadora. Si sabemos analizar correctamente cada paso del camino y somos prudentes tanto en el uso de nuestro dinero como en el tipo de inversiones realizadas, que no deben caer en saco roto, los avances nos resultarán satisfactorios y fructíferos.

Sin embargo, si nos equivocamos en algún momento, algo que en algún momento ocurrirá porque hay variables que no podemos prever o controlar, podemos hundirnos con mucha facilidad e incluso estar tentados de tirar la toalla. Esto ocurre cuando hemos invertido demasiado tiempo, esfuerzo y salud física y mental en sacar adelante el negocio, y por eso necesitamos compañeros de trabajo en los que apoyarnos.

Como, por ejemplo, una persona experta en coaching motivacional para empresas. Toda esta introducción, toda esta panorámica que hemos sintetizado con rigor sobre los difíciles inicios de una startup, se ha llevado a cabo para desembocar en este momento, en el que hablaremos un poco sobre el coaching y explicaremos sus orígenes, su metodología y sus beneficios psíquicos.

Definimos el coaching como un conjunto de técnicas y estrategias psicológicas destinadas a mejorar la perspectiva de los trabajadores de una empresa y a economizar sus esfuerzos partiendo de una filosofía proactiva, entusiasta y positiva. Aunque en principio parece una utopía buenista, los beneficios para la salud mental en las personas asesoradas por un coach están más que demostrados.

Podríamos aseverar que los orígenes del coaching empresarial se sitúan en los orígenes de la psicología misma, pues no deja de ser una vertiente muy específica de esta disciplina, como también lo es el asesoramiento psicológico a deportistas de élite.

En el caso del asesoramiento a trabajadores de una startup, naturalmente presionados por un trabajo que los desborda y por la incertidumbre de saber si la empresa se consolidará o no en el futuro, la persona experta se centra en desarrollar y potenciar los aspectos positivos de cada uno de los individuos por separado, así como fomentar a partir de ahí el espíritu de trabajo en equipo y las capacidades de liderazgo de los trabajadores que realmente sean capaces de asumir ese reto.

El coaching motivacional para empresas es tan crucial, que otorgarle la importancia que merece puede ser la pieza clave para solventar situaciones de crisis y disponer de un equipo resolutivo durante la acometida de una gestión particularmente difícil.

Por esa razón, destinar un porcentaje del fondo económico, obtenido mediante ayudas públicas o a través de un simulador de préstamos con Asnef, no solo es una buena idea, sino un paso que cualquier empresa debería dar de manera obligatoria. Además, al margen del éxito de empresa, priorizar el coaching es priorizar también la salud humana de los empleados, algo ético desde todos los puntos de vista.