¿Qué modelos de negocio conoces?

Hoy por hoy, una de las mejores formas de entrar en el mercado laboral es como emprendedor. Montar tu propio negocio, ser tu jefe y desarrollar tus ideas, sin que nadie te imponga como hacerlo, es uno de los mejores alicientes. Puede ser que ya tengamos una trayectoria clara sobre lo que pretendemos, pero, también puede darse el caso de que no sepamos la manera de iniciarnos en el mundo empresarial. La pregunta que nos asalta gira en torno a qué negocio poner, cuál tiene más probabilidades de éxito y no necesita demasiada inversión inicial.

Partiendo de la premisa de que trabajar en lo que te gusta y sabes hacer es el secreto para tener éxito en lo que vas a emprender, lo siguiente y, muy importante, es arriesgar lo mínimo posible. Para que el riesgo sea el menor posible, uno de los modelos de negocio que más aceptación tiene es iniciarse a través de una franquicia.

A continuación, vamos a exponer alguna de las ventajas del emprendimiento como franquiciado:

• Poca inversión. El hecho de que trabajemos con el respaldo de una imagen ya conocida, nos evita los gastos iniciales de promoción y publicidad del servicio o producto.
 
• Innovación constante. La introducción de mejoras favorece el flujo de nuevos clientes.
 
• Apoyo técnico.
 
• Formación continuada. La implantación de mejoras para una mejor expansión del negocio exige formarse. La adaptación a nuevas tecnologías u otras formas de enfocar el servicio que estamos dando, obligan a un continuo aprendizaje. Formación es evolución.
 
• Análisis de mercado. Conocer cuáles son las prioridades de los clientes potenciales es fundamental para la buena marcha del negocio. Se trata de ponerse en el lugar del cliente y ofrecerle lo que quiere, lo que necesita, lo que busca.
 
• Publicidad. Promocionar el servicio, una vez que se ha mejorado, atendiendo a lo que los clientes demandan, es el siguiente paso. Si no damos a conocer lo que ofrecemos, difícilmente encontraremos usuarios dispuestos a contratar un servicio que desconocen. Si no te ven, no eres nadie.

Oportunidades para tener tu propio negocio hay muchas, solo debemos tener claro que servicio o producto queremos ofrecer y, a partir de ahí, iniciarnos montando una franquicia.
Actualmente, el mercado inmobiliario está resurgiendo con fuerza. Atrás quedó esa crisis que obligó a cerrar unas cuantas agencias inmobiliarias.

Aprovechar el momento del nuevo impulso inmobiliario, puede ser una buena salida para los emprendedores con entusiasmo y ganas. Montar una franquicia inmobiliaria online o a través de una oficina física, es una buena idea de negocio. Los inicios son la parte más difícil de llevar, pero, con una franquicia, no hay inicio, hay desarrollo. Contaremos desde el primer momento con una cartera de inmuebles, un soporte, la tecnología más novedosa, apoyo y colaboración profesional.

El objetivo, abrir una inmobiliaria, ser nuestro propio jefe, pero, sin los inconvenientes que conlleva iniciarse como emprendedor en solitario.

Ante la pregunta: ¿Qué negocio poner? Unos cuantos, verán problemas y pondrán excusas, los auténticos emprendedores, oportunidades.