Howswho
11 de Diciembre de 2017 | 14:55
OPINIÓN

Revisar y rehabilitar edificios

 

Con el transcurso del tiempo, el estado de los edificios se va deteriorando, las fachadas y cubiertas comienzan a presentar fallos que hay que subsanar lo antes posible para evitar que el problema sea mayor. Lo más normal en las fachadas es la aparición de grietas y en las cubiertas, el problema que más afecta es el de la aparición de humedades.

 

El agua que se filtra a través de una cubierta en mal estado comienza a afectar al resto de los elementos del inmueble. Las fugas se pueden deber a diversas causas. Por ello, un equipo de profesionales debe visitar el inmueble con el objeto de detectar cual es el motivo de las filtraciones. Una vez que se sepa de donde proviene el problema, se acometerán las obras pertinentes para finalizar con una reforma de la cubierta y aprovechar los trabajos para instalar un aislamiento térmico y acústico. De esta manera, ahorraremos en electricidad, ganaremos en bienestar y el buen estado del edificio perdurará por más tiempo.

 

Los motivos más habituales que tienen que ver con la aparición de humedades en las cubiertas pueden ser por filtración (incorrecta o nula impermeabilización, deformaciones, fisuras, escaso o nulo mantenimiento); por condensación a nivel superficial o interno y por algún accidente (conductos rotos o por la acción de elementos externos).

 

Ante el hecho de tener que proceder a las rehabilitaciones de cubiertas de un edificio, siempre ha de levantarse el suelo ya existente y, a continuación, comenzar con la reparación de los daños.

 

En un tipo de cubierta con tejas, puede ser que se trate de un fallo leve, sería el caso de tejas rotas, para lo cual, solo habría que sustituir las rotas por otras nuevas. Pero también puede deberse a otras causas más complicadas. Según las causas y las soluciones a aplicar, el presupuesto nos saldrá más o menos costoso.

 

Proceder a las rehabilitaciones de cubiertas ante cualquier fallo, por leve que sea, va a evitar que afecte al resto del edificio. Los propietarios deben responsabilizarse de observar el estado del edificio y ponerse en contacto con una empresa de rehabilitación de edificios en cuanto perciban cualquier anomalía.

 

Rehabilitar para evitar y tener que lamentar, esa es la cuestión. Un correcto mantenimiento del estado del edificio y la realización de las obras de reformas pertinentes, cuando se necesiten, va a hacer que no ocurra ningún accidente y que los inquilinos estén seguros y en buenas condiciones.