Howswho
24 de Septiembre de 2021 | 13:05
Accesibilidad

Salvaescaleras para personas con movilidad reducida

Solemos pensar que la vida diaria y cotidiana de cualquier persona con movilidad reducida no tiene nada que ver con nosotros. Hasta que, por lo que sea, sufrimos un aparatoso accidente que nos obliga a utilizar silla de ruedas durante un tiempo o de manera indefinida. Hay otros supuestos que nos pueden afectar de manera directa, como la responsabilidad directa que podamos tener de cuidar a una persona, tal vez a un familiar, que use silla de ruedas. En fin, si nos encontramos de súbito en esa situación, por la razón que sea; es entonces, cuando empezamos a tomar conciencia de esa realidad y a darnos cuenta de la importancia vital de algunos recursos, como las sillas salvaescaleras.

Solemos pensar de manera inmediata en rampas o en ascensores, tal vez en asientos o en baños adaptados, cuando pensamos en las facilidades diversas al alcance de personas con limitaciones de movilidad. Sin embargo, no dedicamos demasiado pensamiento a las salvaescaleras. ¿Por qué ocurre esto? Puede ser porque, a diferencia de los otros elementos mencionados, estas sillas suelen instalarse en entornos privados. Las más públicas suelen encontrarse, de hecho, en entradas de edificios de viviendas, normalmente cuando los ascensores no están accesibles desde el bajo. Otras se encuentran en casas privadas de dos o más plantas, tal vez con ático.

Si pensamos en cuántas personas viven, por ejemplo, en una ciudad como Madrid, y por extensión en qué porcentaje de gente necesita utilizar estas sillas a diario, nos pueden abrumar los resultados. No cabe duda de que las salvaescaleras en Madrid son algo más que recomendables. Son imprescindibles. Sin embargo, también lo son en ciudades de menor tamaño, en pueblos, y en general en cualquier edificio de dos o más pisos.

Dicho de otro modo, tal vez sea ahora el momento de tener una conversación sobre la importancia de instalar más sillas, sobre todo ahora que la pandemia del coronavirus ha limitado en cierto modo el uso de ascensores en sitios públicos. Sea como sea, es un error pensar que las dificultades de todas estas personas no tienen nada que ver con nosotros.