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Tarjetas de crédito: ventajas y consideraciones generales
Las tarjetas de crédito son una herramienta indispensable en la economía actual. Se trata de un instrumento que, como todas las cosas, conlleva ventajas y desventajas, por lo cual no es inherentemente bueno o malo, dado que todo depende del uso que hagas de ellas.
En tal sentido, para que toda persona aproveche al máximo su potencial es necesario que conozca las cualidades de la tarjeta de crédito. Eso significa, principalmente, conocer las ventajas que la misma conlleva pero también algunas consideraciones generales que no deben pasarse por alto.
Ventajas de utilizar una tarjeta de crédito
La ventaja principal de una tarjeta de crédito es que representa una extensión de tus ingresos. Es como disponer de minicréditos de forma constante. Una tarjeta de crédito cumple la importante función de elevar tu poder adquisitivo, permitiéndote adquirir bienes que de otra manera no podrías tener.
Es decir, con una tarjeta de crédito puedes cancelar servicios y productos que, por lo general, no estarían al alcance de tus ingresos. Es justo este punto el que nos indica otra de sus ventajas: Una tarjeta de crédito te permite disponer de plazos de pago.
Por último pero no por ello menos importante, una tarjeta de crédito también te facilita recibir beneficios y promociones. En ciertas ocasiones algunas tiendas y empresas deciden realizar ofertas limitadas a los usuarios con tarjetas de crédito reduciendo intereses e incluso ofreciendo premios especiales mediante sorteos.
Consideraciones generales
Ahora es momento de hablar sobre aspectos generales relativos al uso de este tipo de crédito. Las tarjetas de crédito te permiten obtener dinero rápido, pero tienen ciertas condiciones que de no conocerse pueden acarrear graves consecuencias.
Lo primero que debes tener muy claro es tu capacidad de pago. En función de esa capacidad podrás o no, cancelar el monto mínimo de algunas tarjetas. Si no puedes cancelarlas, no solo dejarás de obtener mejores tarjetas (con un límite de gasto superior) sino que adquirirás deudas difíciles de cancelar.
Es de vital importancia ser solvente con estas tarjetas. Sobre ello consiste la segunda consideración. Es importante cancelar las tarjetas de crédito a tiempo puesto que ello nos permite seguir disponiendo de más crédito y porque, a largo plazo, nos permite obtener mejores tarjetas.
Se recomienda, no obstante, disponer de dos tarjetas de crédito una para gastos menores y otra para gastos extraordinarios. La primera puede tener una tasa de interés un poco más elevada que la segunda, respecto a la cual debes procurar que su tasa de interés sea muy baja.