¿Te gustaría aprender psicología junguiana en internet?

¿Alguna vez te has planteado estudiar Psicología? Si te gusta esta ciencia social, heredera directa de la filosofía, tal vez sí. Pero lo cierto es que no necesitas ser estudiante universitario para aprender, ya que perfectamente puedes hacerlo por el mero placer de saber más y seguir siendo, en todos los sentidos, un aficionado. No te resultará difícil, ya que, en la actualidad, vivimos inmersos en la era digital, en la sociedad de la información; la cual, por cierto, se ha triplicado, por no decir cuadriplicado o quintuplicado, precisamente gracias a la revolución de internet y de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación que han surgido, y siguen surgiendo, a través de este medio de comunicación nunca antes visto y siempre global. Vamos al grano: si, por ejemplo, te interesa saber más sobre Jung, puedes acudir a su bibliografía, pero también a la web de Sepa en España.

La web en cuestión es el portal, base de operaciones online, de la sociedad estatal que se ocupa de estudiar las teorías y las hipótesis de Jung, tanto en bruto como desde una perspectiva multidisciplinar. A fin de cuentas, la psicología, si bien es una ciencia independiente, tiene una evidente aplicación en muchas otras. Es complementaria de las ciencias sociales en general, por ejemplo la antropología, la economía o el trabajo social. También va de la mano con muchos de los movimientos sociales de la actualidad, como el feminismo o el antirracismo. Estudiar la psicología junguiana, que en muchos casos se relaciona de manera directa con los arquetipos culturales de la humanidad y el inconsciente colectivo, es por tanto idóneo para estudiar distintas sociedades humanas, su evolución y su estado actual, y establecer comparativas esclarecedoras entre ellas.

Volviendo a lo que decíamos inicialmente, no necesitas ser profesional, investigador o estudiante de Psicología para beneficiarte del conocimiento difundido e intercambiado en la Sociedad Española de Psicología Analítica. Basta con que seas, en definitiva, una persona que anhela saber más. Aunque el capitalismo de nuestro modo de vida nos impulse a creer que todo sirve a la productividad, aprender por placer no tiene precio.