Howswho
16 de Julio de 2018 | 13:08
OPINIÓN

Un gran cambio y unas mudanzas

 

Finalmente, llegó ese día en el que vamos a comenzar a dar los primeros pasos que nos llevaran a un gran cambio en nuestra vida.

 

Un tiempo atrás empezamos a sentir que la monotonía invadía nuestra vida personal y profesional. El mismo trabajo de siempre, los mismos horarios, los compañeros de todos los días, las calles que recorremos una y otra vez, casi como si de un robot se tratase. Entonces, decidimos poner un punto y final, dar un giro de 180 º, cambiar nuestro lugar de residencia y lanzarnos a vivir a cualquier otra parte de España o, incluso, fuera de nuestras fronteras. Una oferta laboral que nos seduce y una nueva ciudad con nuevas cosas por descubrir y nuevos amigos que conocer. Hasta aquí todo perfecto.

 

Pero, antes de disfrutar de nuestra nueva vida, hemos de pasar por un pequeño trance, la mudanza. Tenemos dos caminos: enfrentarla con ganas e ilusión, o bien, echarnos las manos a la cabeza y agobiarnos con la tarea de recogida y transporte de todos nuestros enseres a su nueva ubicación. Y, también tenemos dos soluciones o respuestas: hacerla por nuestra cuenta y riesgo o, contratar los servicios de una empresa de mudanzas y guardamuebles de Madrid que se ocupe de la parte que no nos gusta.

 

Si tenemos experiencia, tiempo libre y un grupo de familiares y/o amigos dispuestos a echarnos una mano, podemos dedicarnos en cuerpo y alma a esta tarea de desmontar y empaquetar todo lo que vamos a llevarnos con nosotros. Si no es el caso, echaremos mano de una empresa de mudanzas de Toledo, Barcelona, Valencia… la ciudad en la que residimos. Después, pediremos presupuesto para elegir la que nos cobre menos por el mismo servicio.

 

Hemos de tener presente que los grandes cambios van acompañados de un periodo de transición en el que nos planteamos dudas y nos preguntamos si hemos tomado la decisión correcta. Esto implica una inestabilidad emocional. Pero, sinceramente, no merece la pena. Si hemos tomado una decisión es porque era la correcta. Una vez que pasemos la etapa de la adaptación, todo será más satisfactorio y las dudas desaparecerán.

 

Las mudanzas en Madrid son el primer paso para dejar atrás lo viejo y comenzar la aventura. Además, si no sale como esperábamos, siempre podemos volver o buscar otros caminos. Sobre todo, que nada paralice nuestros sueños y menos aún el miedo al fracaso. Con el fracaso, tenemos la posibilidad de aprender.