Villas en Menorca: confort y seguridad en pandemia
En el año de la pandemia de la COVID-19, la movilidad se ha visto afectada tanto a la hora de desplazarse por motivos de trabajo o estudio, como en lo que respecta a irse de vacaciones. Sin embargo, esta época difícil pasará y, mientras tanto, todavía es posible soñar con desconectar unos días en un entorno tranquilizador, agradable y precioso en las más absolutas condiciones de seguridad. Es el caso del alquiler de villas en Menorca, un tipo de alojamiento que es, de hecho, el más apropiado en esta época, ya que garantiza intimidad y seguridad solo en la compañía selecta de familiares y amigos allegados.
Menorca, y el archipiélago balear en sí, tiene la suerte de ser una de las comunidades con los números más positivos en lo que respecta a la pandemia. Es decir, viajar a Menorca actualmente es bastante seguro; no solo por esos números, sino por la realidad de que los negocios turísticos menorquines, y eso incluye las casas de Menorca, se han adaptado completamente a las circunstancias actuales para brindar servicios que no solo son de calidad, sino también cien por cien seguros. Es decir, entornos desinfectados, mascarillas obligatorias en áreas comunes y trabajadores, geles hidroalcohólicos, etc.
Por otro lado, antes hemos mencionado una cuestión importante: lo que diferencia a las villas de Menorca de cualquier alojamiento estándar en hoteles y apartamentos es la posibilidad real de pernoctar en un entorno íntimo. Las villas suelen contar con piscina, espacios amplios de hierba, terrazas, dormitorios y salones, todas las estancias y zonas ideadas para que una persona o familia se sienta como en casa y no se tropiece, por así decirlo, con vecinos. Dicho de otro modo, es posible desconectar unos días sin tener miedo a la ausencia de distanciamiento social.
Además, Menorca es ya de por sí una isla preciosa, llena de naturaleza verde, de calas de ensueño, de bonitos pueblos pesqueros y de ciudades que, aun en el año en el que estamos, están llenas de vida. Merece la pena hacerle una visita, más aún si las condiciones para la salud son las mejores posibles.